martes, 15 de octubre de 2013

Gulliver, sobre la guerra, en el país de los caballos

Una apreciación que hace Gulliver a su amo houyhnhnm en el «país de los caballos», sobre la guerra y sus motivaciones:

Grandville - Gulliver u Hvajninimů (1856)

“Me preguntó por las causas usuales de las guerras y por qué motivo un país ataca a otro. Le respondí que eran innumerables, aunque sólo mencionaría algunas de las principales. A veces la ambición de los príncipes que nunca creen que tienen bastantes tierras o súbditos para gobernar; a veces, la corrupción de los ministros que implican a sus monarcas en una guerra para disimular el gobierno deficiente. Las diferencias de opinión han costado millones de vidas; por ejemplo, cuando se disputó sobre si la carne era pan, o el pan, carne; sobre si el jugo de ciertas bayas era sangre o vino, si el silbar era un vicio o virtud; si debía besarse un madero o arrojarlo al fuego; cuál era el color más adecuado para una casaca, si blanco, rojo o gris; y si ésta debería ser larga o corta, ceñida o amplia, sucia o limpia; y otras cuestiones de esta índole. Las guerras son tanto más encarnizadas y sangrientas y duraderas cuanto que estallan por división de opiniones sobre temas generalmente fútiles.


A veces surgen polémicas entre dos monarcas para dictaminar cuál de ellos arrebatará las posesiones de un tercero —sin que ninguno de los dos tenga derecho alguno—. A veces un príncipe se querella con otro por temor a que éste pueda querellarse con él. A veces se declara la guerra porque el enemigo es excesivamente poderoso, otras por ser demasiado débil. A veces nuestros vecinos desean lo que poseemos o tienen lo que deseamos; entonces luchamos los dos hasta que ellos nos arrebatan lo nuestro o nos entregan lo suyo. Constituye una muy legítima causa de guerra el invadir a un país cuya población ha sido diezmada por el hambre, destruida por la peste, o ensangrentada por facciones internas. Es legítimo declarar la guerra a nuestro más fiel aliado, cuando una de sus ciudades ocupa una posición estratégica para nuestros intereses, o una región o territorio redondean y completan nuestros dominios. Si un príncipe manda que su ejército invada una nación pobre e ignorante, puede legalmente matar a la población o esclavizar al resto, a fin de civilizarlos y alejarlos de su bárbara manera de vivir.
Sawrey Gilpin - Gulliver Taking His Final Leave of the Land of the Houyhnhnms (1769)
Es práctica muy frecuente, honorable y regia el pedir un príncipe ayuda a otro para ayudarle ante un invasor; el auxiliador, una vez ha expulsado al invasor, se apodera de los dominios y asesina, encarcela o destierra al príncipe en cuyo auxilio ha acudido. Las alianzas matrimoniales o de sangre constituyen causa suficiente de guerras entre los príncipes y cuanto más estrecho es el vínculo familiar, mayor es la propensión a pelear: las naciones pobres tienen hambre, las naciones ricas son orgullosas; no existe comprensión entre el hambre y el orgullo. Por estos motivos, el oficio del soldado es el más honroso de todos: el soldado es un yahoo(1) a sueldo para matar a sangre fría el mayor número posible de semejantes suyos que nunca le ha ofendido en nada.” (pp. 278, 279)

(1) El yahoo era un animal salvaje que habitaba el país de los houyhnhms, con características fisiológicas y de comportamiento propias de un humano.


Tomado de Swift Jonathan. Los viajes de Gulliver (1726). Trad. Pedro Guardia Massó. Barcelona. Planeta DeAgostini, 2010.