Los gusanos trabajan habitualmente en horarios de tiempo completo. Al almuerzo comen hamburguesas Mc. Gusano y se deleitan sus paladares con la mierda. Tranquilo lector, no se preocupe, la mierda es la comida habitual del gusano promedio. Nunca diferencian el sabor de otras comidas. Nunca han comido un libro o una película. Mierda, pura mierda.
El mundo es una manzana podrida y nosotros tan sólo gusanos revolcándose en la
inmundicia. Los reyes plantean su juego y el gusano se arrastra de a pocos
creyendo que avanza, creyendo que es el mejor de los gusanos. Pero no lo es, no
lo logra. El gusano promedio compra, consume, bebe, fuma. Él cree que esa es la
verdadera motivación, la razón del gusano, el sentido de la vida. Mientras los
reyes plantean su juego, el gusano promedio baja su mirada a la pantalla y
dedica su tiempo libre en ello. Habla con otros gusanos de sus gusanescas
aventuras. Gusanos que montan a las gusanas queriendo tener gusanitos para
repetir la misma historia vez tras vez. ¿Qué hay de llamativo en la inmundicia
de alargar el periodo de existencia de un apellido? No lo entiendo.
Volvamos a las pantallas y a los juegos de los reyes
gusanos. Sí, los reyes también son gusanos, pero hay que darle merito a sus
diminutos cerebros. Son los reyes a causa de usar un par de neuronas en
beneficio propio. Las pantallas son las causantes de la carencia de cerebros en
el gusano promedio. Los reyes dejan que disfruten de las pantallas por un
tiempo antes de anunciar un nuevo lanzamiento, más lujoso, resistente al agua,
con accesorios impensables y Bluetooth desde el dedo meñique. El gusano
promedio se motiva por una nueva adquisición antes que los demás gusanos y se
parte el culo para alcanzar el alto precio.
Los gusanos trabajan habitualmente en horarios de tiempo
completo. Al almuerzo comen hamburguesas Mc. Gusano y se deleitan sus paladares
con la mierda. Tranquilo lector, no se preocupe, la mierda es la comida
habitual del gusano promedio. Nunca diferencian el sabor de otras comidas.
Nunca han comido un libro o una película. Mierda, pura mierda. Los gusanos
salen de sus trabajos a su casa hipotecada en Davi-gusano. Recuerdan las mil
facturas para pagar, el impuesto del carro, la pensión en el Agustiniano, los
útiles inútiles, los servicios. Se sienten tristes y desdichados. Entran a su
casa, se sientan en su sofá de cuero y encienden el televisor de cien pulgadas.
Se preguntan, ¿por qué no alcanza la plata? ¿Por qué? ¿Por qué? Hay que pagar
el sofá, el I-gusano, el plasma, la tablet, el computador. ¿Por qué no alcanza
la plata? Si el crédito fácil gusano te lo presta easy para empezar a pagar en
febrero. Y se dan golpes de pecho y se mortifican y toman coñac del caro.
El gusano promedio siempre viste de traje y a la moda. Sus atuendos
son usados normalmente para el cortejo pre-apareamiento. Las gusanas más
voluptuosas ganan las miradas de los reyes gusanos y alcanzan su cuarto de fama
como presentadoras de farándula o actrices porno. Las gusanas promedio (en
todo) tienen un hogar con gusanitos y esposo gusano y Pug-gusano. Las gusanas
menos favorecidas buscan por la ley de atracción su suerte en algún gusano
borracho. El gusano promedio tiene que cuidar de su aspecto baboso si quiere
conseguir una gusana voluptuosa. Claro que la babosada es lo menos relevante
para cortejarla. Si tienes algo de grasa en los bolsillos vendrán a ti como si
fueras un rey gusano.
Se preguntará usted, señor lector, qué clase de gusano soy
yo. No se adelante, o si quiere hágalo, piense que también soy un gusano
promedio o medio gusano, no importa, se lo comentaré más tarde. El gusano
promedio sale de su inmunda vida gusana a través de su televisor de cien
pulgadas. Se distrae un poco, se ríe, llora. Los reyes gusanos transmiten por
horas la estupidez babosa que le gusta al gusano promedio. Protagusanos de
nuestra tele o el Yo-gusano son algunos de los programas favoritos del gusano
promedio. Cabe aclarar que también halla la manera de contratar televisión por
cable, y esto, que me parece absurdamente divertido, es el peor desacierto
gusano; contratan televisión por cable para ver dos canales gusanos nacionales.
Basta ya de rodeos, pues usted ya se ha imaginado el gusano
promedio y tiene en mente más características de él. Seguramente usted cree que
es un gusano avispado promedio, de eso no hay la menor duda. En cuanto a mí, si
usted ha dicho que soy un gusano promedio, no está lejos de la realidad,
simplemente he eliminado hábitos promedios y si quiere, puede llamarme gusano a
secas. Consumo mierda más elaborada de reyes gusanos elaborados, estos últimos
con más cerebro que el rey gusano promedio. Y como en Mc. Criollo gusano y veo
programas americanos. De eso no hay duda, soy un gusano a secas. Y si no lo
cree así, y si dice que escribo bien, que no soy sólo un gusano, se equivoca.
Escribir sólo es la pimienta para comerme la mierda con más gusto.